Obligaciones, trabajo, compromisos… el alto nivel que
estamos viviendo hace que muchas veces perdamos el control y nos sentimos
inquietos, de bajón, incluso actuamos de forma que normalmente no lo haríamos.
¿Te suena?
1-La meditación no
es solo para personas que son religiosas, precisamente la meditación no tiene
religión, tampoco coste, ni lugar sagrado, sino que lo puedes hacer cómodamente desde tu cama, tu salón, en un parque,
o donde quieras.
2-No necesitas una hora al día para meditar, yo
particularmente le dedico diez minutos
al día estirada en mi cama, antes de empezar el día…
3-Cuando tengo un problema,
lo medito, lo visualizo como si estuviese viendo mi propia película. No
intentes dejar tus problemas apartados, visualízalo
como si te lo contara un amigo y proyecta una solución. Ya verás cómo poco a poco se aclara tu mente.
4-Olvídate de posiciones especiales para meditar, yo lo hago
estirada en la cama, puede ser sentad@ en tu sofá preferido, eso sí, con la espalda recta y en total silencio para
escuchar tu diálogo interior.
5-Una vez que tu dialogo interno está en paz, concéntrate en tu respiración, cada vez
más lenta, apoyando tu mano en la barriga, notando como esta se hincha y se
deshincha.
La práctica de la meditación, día a día, puede hacer que nos
sintamos mucho más claros y fuertes para
afrontar nuestro día a día.
No duden en probarlo!
Be Happy!
¡Sed Felices!
Rachel Fer.
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